La mayoría de personas ubican primero sus sofás cuando decoran la sala. Muchas veces los ponen frente a una ventana, pues la entrada de luz calienta los asientos y se vuelven espacios para tomar el sol mientras se lee o se toma un tinto con sus invitados. A su vez, ponen los televisores frente a la pared o el mueble que queda al frente del sofá. Bajo este esquema, la imagen sufre porque recibe la luz del sol, degradando la imagen.
Cuando compramos una casa o un apartamento nos gusta tener un espacio donde le entre la luz de la mañana y la tarde. Cuando no ponemos el televisor frente a la pared de la ventana, solemos ponerlo perpendicular a esta. Así dejamos que la luz entre, caliente el espacio y podamos ver la pantalla. Como en la imagen siguiente. Lo ideal en esta situación es poner el televisor lo más alejado de la ventana, de modo que proyecte su imagen en dirección opuesta al sol. La luz que entra por la ventana va a ser más pareja y, como el sol no entra de frente, no debería llegar a su cara. Obviamente esta es una situación ideal y muchos hogares tendrán que acomodarse al espacio construido, pero con este tipo de consejos, tratamos de dar una idea de como mejorar la experiencia de ver la televisión. Si tiene cortinas traslúcidas, cerrarlas ayudará a que la luz se disperse y baje la contaminación del brillo.
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Pasante corpoweb 23/11/2016
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